A mi hijo de tres años le gustan los coches. Y pedirme el móvil para jugar, eso también.
Pero tiene tres años (casi cuatro) y en el cole están empezando a trabajar el reconocimiento de números y letras. Los colores los tenemos básicamente superados pero, vaya, a nadie le viene mal un repaso, ¿verdad?
Bueno, pues ahí va un modesto intento de contribuir al refuerzo de estos conceptos aprovechándome, precisamente, de las dos mayores debilidades diagnosticadas de mi niño: los videojuegos y los coches. Este juego iba a ser un producto de consumo propio, pero un par de amigos vieron el resultado y me convencieron para que lo terminara publicando.
Learning Road es, pues, una iniciativa didáctica disfrazada de videojuego de carreras. El objetivo (pedagógico) es reforzar el reconocimiento de colores, números y letras. La excusa (lúdica) es conducir un coche por una carretera infinita y evitar todos los obstáculos salvo aquellos que nos ofrecen tiempo adicional de conducción. No sé si existe el término pero, haciendo un paralelismo con el "infinite runner", podría decirse que esto es un "infinite driver". Sencillo, ¿verdad?
Pues eso. Ojalá que os guste. Les guste. Y aprendan algo. Un poquito, al menos.